Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de agosto, 2025

Jueves desfile

Sobrepasó el techo de la granicería con el sombrero ladeado y testeó la intermitencia de la brizna que apuraba al chancero de una sola pierna, al avance en retroceso no importa quién se choque pobrecito contra él; a las encarnizadas en montarse al ferrocarril museologizado, del que sacan partes de exposición en donde hay cafés pudientes y galerías con minuciosos vendedores de corbata y chanclas, para sacarse unas fotos con lo que no circulan más que en oficina; y a los, ya es mucho más de tres, indecisos si en El Bombo o al Pilón, donde, en el espacio abierto de la casona, tienen encerrado al loquito cuya primera vista es en fotos de colegial y un cumpleaños de cachaco, lo arreglaban las cocineras, y ahora no es más que un hombre sentado en su cama, mirando a un cuadro irreconocible, él en aquellos tiempos (?)... Le da igual la movida, porque no le afecta, y mete la mano en la bolsa de culonas, su entretenimiento bucal, relación con los soldados tomándose su sopita o galanteándole a la...

Piedra en tope

Agencia Boliviana de Información, 2024 Mirando que se estén las cosas, yo deseo. Jaime Sáenz: Recorrer esta distancia   Las concurrencias de Oruro, el gigante de piel arada en un canela de vicuña, lo han oído, enalteciendo el resto de amanecer aplauso con toscas aspiraciones de hundimiento, plaza acorralada la del altiplano, o el avance que no merma, la postración del alto en fierros y manteles, algodonero mayorista o andina puntada a la calamidad, norte esclarecido fuga del doloroso, el vibrante latido de la cumbre a la germinación cuidadosa, al único de los saberes El Alto y Beni, un compañero charango el único en sueños, lanzarlos cual soplo a la intendencia lo que trate a la diablada en rondador, peñasco y afanes para el chuño obtuso.   El Pedregal, julio 14 de 2025 ___ Bicentenario de Bolivia 2025. Antología literaria , Potosí, Bolivia: Real Academia Internacional de Arte y Literatura (RAIAL), Unión Mundial de Poetas por la Paz y la Liber...

«Aturde la copla rezagada...», «Ígneo borbotón en la manta...» y «De rezos y composturas...»

Il profeta , Giorgio de Chirico, 1915 Aturde la copla rezagada el papelillo que en fuego deviene a ejercitar la maniobra y el despojo a cuyos nombres fue convencido una forma de vencer lo inagotable el susurro que pronuncia a migajas y no toca los «yacimientos herbosos »  la pertinencia y el lagrimeo oportuno de otro claro es para el dueño de las arcas la luna en pleno cementerio los árboles flanqueando la promesa tragándose el próvido surco la proporción que aureola el núcleo entornado del maleficio.   El Pedregal, mayo 24 de 2025   ***   Ígneo borbotón en la manta pareceres opacos casi promisores de henchido cocuyo la cinta libre del tul y los pliegues el cuervo asándose en el giro a la chimenea dermis o humo en los focos diadema erizada ámbito de lo errátil y lo esquemático prueba forense crisol y poder al de los cartílagos salados lumínico velo y parecer de fosas ardientes y estancadas el recibimiento a la delegación a los manchados de sebo gris y máximo estorbo ...

«Permanece el quejido de la fogata...» y «Alguien huye del reptil...»

La fogata de San Juan , Antonio Berni, 1943 Permanece el quejido de la fogata que dejaron los enanos por el carrusel de brujas y huecos que son recintos. En torno a ella un potro detiene su paso y al saltar deja su vientre que frota sus manos una gentuza como pidiendo oro. A las estrellas se les pidió un héroe y tan solo de las piedras fingió el cocuyo apoderarse de un alma vendada y la ofreció como rey de los malnacidos.   Aguas Calientes, abril 18 de 2025   ***   Alguien huye del reptil de la encartada estepa que lo persigue sin lapso para entenderse y cambiar de incierto. Lado este por la flora caída invisible de los guayabos y lo maduro lo sentencioso buscan arrebatarle la cola del cabello la estaca empuñada. Corre y se tantea el pulmón asciende cuando el cielo enemiste las campañas y los creyentes deshaga los marcos que los entendía las iniciales que los abandonaron.   Aguas Calientes, abril...

El abrazo todavía

El abrazo , Juan del Petre, 1937-44 Dispuesto, sedoso, puro en la resta clamada, andante, o con las vías del corazón, del miocardio amigo taponado, la algaraza por la botella pedida, al tiro con los limones, lo agrio en canción de embudos, a la mesa del impar conocido, del cumpleañero que perdió su cédula, y recalca la foto, la risa pasada al tunante, por lo vecino, el bien querendón, la serie al mes viva, préstamo de la pelea y el gozque, en esas andamos, pise el disco y el reencuentro, los sillares colgados del esquinar, la jefa al saludo y los cinco mercanchifles tambaleando la entrada, exigiendo visa, recomendación, tarjeta militar, al menor de los intrusos, y con el tal guamo, rabioso, abrirles espacio, pedirles tema, presentarlos al bifronte.   El Pedregal, julio 24 de 2025 ___ Leído en la VII Tertulia Poética El legado de los poetas , Comisión Internacional Especializada en Literatura, Arte y Cultura (CIELAC) y Real Academia Internacional ...

Madre Trinidad

Mère , Honoré Daumier, 1855 Las suegras cien metros enterradas, que no les oigan ni esto. Eso quieren de uno. Y vaya dígales: si lo escuchan son capaces de desenterralon. Porque así son, no les gusta que uno hable. De todos los que hablan a mí es la que... En cambio eso ellos son hable que no han hablado, y pongan problema, y esto y aquello. ¿Que pidieron el desayuno y no frité huevo y querían huevo? Calladita se va uno a fritarles huevo. ¿Muy salado o no alcanzó? Eche sal y mate. Y no preguntan cómo estoy de pastillas, y si se las menciono me echan en cara que yo debí haber ido a lo de Bello, que por qué siempre de terca... Que al menos le dijeran a uno «...», pero eso es una acosadera, un piense en esos dos y haga cosas para tenerles la casa lista, que esa ropa en el baño huele maluco, que mejor extienda en el balcón y si no hay espacio, o los pelos en la comida, yo le digo a la muchacha que no se peine junto a los platos, o muy poquita carne, no importa que él no coma, y eso siempre...

Convite dominguero

María de la Luz Carrillo Romero, 2025 Antes de que los siete hombres se encontraran, o después, que también después llovió y dañó el trabajo hecho, se mojaron los tejados y los uniformes no recogidos ese ayer. Hubieran sido ocho pero el conocedor de las recepciones palaciegas, donde un número reposa sobre un vidrio, no le puede exigir a la espalda más que tenerlo medio derecho y con vista a los jefes revisores de hojas de vida y adecuadores de apartamentos. Mezclan, o le pasan el deber a otro, al que no sabe palear pero quiere coger experiencia, el ñiño, y llenan tarros de agua para el medio y la pala baja el monte de cemento con rechazo de carretera y arena de pega; el oficial, que tampoco se estremece por cuestiones de espalda, con una mano en la cintura, enano como él solo junto a los tres pisos que levantó de a poco, dice esto allí o acá no más adelante. Los costales son patrocinio de la mensualidad de los vecinos, donaciones de propietarios con cinco o seis casas divididas en torr...