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Mostrando las entradas de agosto, 2023

Edicto del reino

Esther Ferrer Mi única pertenencia: el cuerpo con sus berrinches y temblores. Él me proclamó entres los que me recibieron y él me despedirá de los míos. Su nuncio es placa conmemorativa en los lugares que habité... Los calores y las inocencias provocadas él las arrastra con los tobillos, él las ofrece a los que compartirán con él sus trayectos. No tiembla ante el común desenlace de sus compatriotas; se adelanta para probar a qué sabor le recuerda; y es el sabor de la súplica, del heroísmo y de la humillación, tres ingredientes que lo conforman desde lo que lo amamantaron por primera vez... El sabor de mi única pertenencia solo lo conozco yo, porque solo yo lo he probado a cada instante. A quienes les ofrecí una degustación, que no la bandeja completa, apenas si probaron sus propias salivas, el asiento en sus bocas... Mis distancias las he marchado yo; mis instantes saben a mí. ¡Y conmigo mueren! ___ Primera mención en el II Concurso Internacional de Literatura Alegranza. Pu

El Candidato

Portada de la gaceta Espacio oscuro. Sobre un montículo de arena, El Candidato, con traje ejecutivo pero con barba descuidada y los pies libres, ensaya sonrisas. Una luz azul, desde arriba, lo ilumina. Un tambor toca tres veces y El Candidato, eligiendo una de las sonrisas que ensayaba, saluda extendiendo la mano derecha. ¡Queridos! ¡Damas! ¡Feliz, feliz de que asistan a las citaciones de su candidato! ( Se rasca la barba. Mira a los rincones, como si los asistentes fueran multitud. ) ¡Oh, qué aprecio les tengo, mis futuros...! Si tan solo pudiera bajarme de mi arenal para besarles la frente... Y ustedes tampoco tienen permitido subir al arenal... Eso no nos enemista, lo sé: a mis ciudadanos, a mis compatriotas, no nos enemista una sutileza de poder. La directriz es clara: ustedes ( Extiende el pie derecho, como si extendiera la mano, y señala a su público ) lo entienden mejor que yo, no cabe duda... ( Suspira .) ¿No los enteraron del porqué de esta reunión? Ah, perdonen a mis comuni

Desde el desayuno se sabe cómo va a ser el almuerzo

La Reportería Nuevo funcionario público atajado en la mentira: el exvisceministro de Creatividad —hubo de servirse de ella—, Esteban Zabala Ramírez. Otra vez Casa Macondo, en el marco de su aparente limpieza de funcionarios con títulos falsificados, lo reveló. (Y con la cercanía del anterior descubrimiento, cabe esperar otros hallazgos bochornosos y decisivos en la administración ministerial.) Zabala presentó un diploma falso de magister en Gerencia para el Desarrollo del Externado. La maestría de los falsificadores sí que es creativa. Con su intersección se desempeñan cargos en Colombia que, investigados, ¿nos desmantelaría de “profesionales”? (Está bien, por lo demás, que los títulos no sean conocimiento; pero en burocracia —y apegados a la buena fe— un título es la prueba de un curso de estudios logrado, lo que se juzga como un mínimo de captura de un campo del conocimiento. Y más, repito, en un cargo ministerial.) Ahora, con el aumento de los no graduados que ostentan un diploma, v

Carta a Luis

Chambrit4s Itagüí, julio 10 de 2023   Luis: Nuestra conversación de hace un viernes —interrumpiendo el inicio semestral con Spitaletta—, influida por señas de lo invisible —tomemos la terminología de Reiner—, las pocas palabras que me han leído y las últimas escuchas de unos videos sobre taoísmo, mística oriental, las prácticas secretas en el Tíbet y el budismo zen, me afianzó en el contacto de personas cercanas a estas búsquedas. No me volveré un asceta o reprenderé las comodidades de las que me he valido; me acerco a las verdades que desconozco. A la educación espiritual. Tú sabes que mi centro es la escritura, Luis. Compárteme tus textos rosacruces y, así, orienta mis averiguaciones. Hablándote claro: sé mi maestro. Me dijiste que no era prerrequisito leerse la Biblia. La leeré para realizarme como lector —me faltaría entonces la Ilíada , la Divina comedia , a Quevedo y a Nietzsche—. Pero con la Biblia duermo tranquilo. No por nada el mismo Rilke la tenía de cabecera, acompañada por

Pelao

Maria Susana Lopez ¿Descansas ahora que me dejaste, muchachón? Es lo que deseabas. Pasamos lo que teníamos que pasar en las condiciones climatológicas propicias para grabarnos con fuego eso que nos pasó. Y maldigo mis días a tu lado como maldigo el préstamo de mi atención en ti. ¡Boba! Te safistice, te inventaba comidas, te defendía de tus detractores — beneficiando a los míos con mi exposición en la palestra — y me vienes con dos malabares y me dejas, me dejas tirada en un terrero sin amistades, sin familiares, sin historia, sin baldíos qué poblar. ¿Imaginaste algo conmigo? No, no caeré en la misma trampa arreglada con mis gustos y mis debilidades. Debilidades que manejaste a tu favor, a tu voluntad de cortés niño mimoso, el de los mimos que me atraían a resolverlos... Me absorbiste, pelao, me amarraste feo. Y las suturas se abren, los algodones se ensangran, tú me dañaste como persona, hombretón... Me deshicieron tus cachos y tu mamá congelando mi nombre en un papel amarrado con u