La Reportería |
Nuevo funcionario público atajado en la mentira: el
exvisceministro de Creatividad —hubo de servirse de ella—, Esteban Zabala
Ramírez.
Otra vez Casa
Macondo, en el marco de su aparente limpieza de funcionarios con títulos
falsificados, lo reveló. (Y con la cercanía del anterior descubrimiento, cabe
esperar otros hallazgos bochornosos y decisivos en la administración
ministerial.)
Zabala presentó un
diploma falso de magister en Gerencia para el Desarrollo del Externado. La
maestría de los falsificadores sí que es creativa. Con su intersección se
desempeñan cargos en Colombia que, investigados, ¿nos desmantelaría de
“profesionales”?
(Está bien, por lo
demás, que los títulos no sean conocimiento; pero en burocracia —y apegados a
la buena fe— un título es la prueba de un curso de estudios logrado, lo que se
juzga como un mínimo de captura de un campo del conocimiento. Y más, repito, en
un cargo ministerial.)
Ahora, con el
aumento de los no graduados que ostentan un diploma, viene a la mente la
ubicación de un nido de ratas: unas se esconden al fondo, otras se despelotan,
otras huyen, otras se hacen las muertas...
¿Cuántos no temerán
caer en la lupa de un medio que, con evidencias contundentes —Julián Bedoya aún
preserva su intrincado, sospechoso y arduo título, siendo candidato a la
Gobernación—, los haga perder sus cargos y su intachable imagen profesional?
Lo que demuestran
esas irregularidades precoces es que le madrugan a la trampa.
También, que le
meten la mano al cocodrilo estatal con la fe de que no morderá a deshora, pero
se quedan más tiempo, se habitúan, acoplan es espacio a su gusto y la mandíbula
cede y...
Horquilla. Los pitazos del Día de la Virgen me
recordaron —feas jugadas de la memoria— a la asidua caravana de recibimiento
del Ñoño Elías en Sahagún. El culto a ambos se emparenta: el centro de
adoración es seguido por los fervorosos cláxones y los capaces peregrinos de a
pie. Mas solo uno entra a la hagiografía...
Itagüí, julio de 2023
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Siempre se pueden inventar títulos nuevos para seguir adelante...
ResponderBorrarSaludos,
J.