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Mostrando las entradas de septiembre, 2024

Trece haikus

Luisa Fernanda Oquendo, 2024 Se debe el lago para identificarse al brillo lunar.   ***   Tres manchones le —un rayo se aparece— veo a la luna.   ***   La rastrojera se atribuye una moto que abandonaron.   ***   En la espesura escarban las gallinas nido de huevos.   ***   Escurre lodo el matero colgante a las hormigas.   ***   Ramas flotando en el cielo poniente a contraluz.   ***   Vedlas perderse: son nubes disgregadas por el ocaso.   ***   De igual negrura: se desvanece el monte y los ramales.   ***   Blanca paloma: granos de arroz te comes que en nada sacian.   ***   Daisugi   Árboles sobre árboles: ciudadela con techos en flor.   ***   El viento aspira, asciende la cascada, directo al cielo.   ***   Otros dicen que es, de la ardilla escondida, el derrotero.   ***   Panal de abejas pendiendo del guayabo ...

Tráelos a presente (II)

Emad El Byed, 2024 V   A los cascajos les salen piernas (exánimes) solo piernas   Y una sucia mancha roja (plasma en desarrollo) gotea   Hay a quien escanciarle el deleite con este cordero (este extracto) y despedirlo lleno   Es hiel amoratada (predispuesta) la del tonel acre   A tanto fluido (a la riza del revés) los detentores liban y chupan de la boca   Qué querrá el desierto y cuánto expían una bilis (aderezada) ministerial   O aún no nace el catador que será escuchado y decide el cuello a encrespar (la garza retorcida)   Ay de tubos y mediciones que son pleamares nacidos y goteras con descendencia Dios e intemperie   San Pío X, octubre 26 de 2023   ***   VI   Anda, niño   caigo en mí mismo sin tocar mi fondo, recógeme en tus ojos, junta el polvo disperso y reconcilia mis cenizas, ata mis huesos divididos Octavio Paz:  « Piedra de sol »   Busca entre los cuerpos abrigados manteles que se repliegan roncos orif...

Diez; seis y veinte

Alejandro Zapata Espinosa, 2024 Audio La Santísima Trinidad concluye los rosarios que ve la doña antes de que le coja la noche viendo capos libres por un tiempo gracias a sapear alias y rutas. Su disposición no acata el orden. Fue colocada ahí para mirar a la cama y protegerla de todo mal y peligro. Ese blanco en el balcón, que antes de ser volteado ofrecía la cara de dos candidaturas a concejales, manillas y cadenas de San Benito, cubre las matas de una anciana, si aún conservan algo de matas esos rastrojos, y un uniforme sucio, por si llueve o, más bien, por si un viento lo tira a la calle: porque les ha pasado, y no por servir al partido cuyo presidente desplegó renuncia al Directorio Nacional, aceptaron la valla. En el poste, el de las dos orejas candongas, se suben, en escaleras de mano, traída por ellos o prestada al que enchapa el frontispicio de un spa de uñas, o en el techo de un furgón, a arreglar conexiones y a anotar en papelitos y a gritarle, el chocoano comedor de espina...

Nueve haikus

Alejandro Zapata Espinosa, 2024 Casi te mojas perrita desplazada por el tierrero.   El Pedregal, agosto 22 de 2024   ***   Chilla el marrano. Hasta aquí la aguamasa: siguen los cortes.   El Pedregal, agosto 23 de 2024   ***   Haste aquí y ve al perro acurrucado en la colina.   El Pedregal, agosto 25 de 2024   ***   La mandarina inalcanzable al brazo se nos escapa.   ---   Inicia el jueves. Del palo de naranjas cae un muchacho.   El Pedregal, agosto 29 de 2024   ***   Un montecillo para que colinee el rapaz tronco.   ---   El mero copo del árbol deshojado en la obrería.   El Tablazo, agosto 30 de 2024   ---   Sombra tardera: el árbol candelabro vuelve a su musgo.   Robledo, agosto 30 de 2024   ***   Este gusano santamaría aguza a un lambiscón.   Ita...

"Abertura", "Pasilla (V)" y "Sueño (III)"

Gabriel Monreal Abertura [1]   Han traído la mañana, de cabestro, por los esgrimas, tras cosméticos de limón y pelos con algodones de cojín atrancados en el pringue, a disolver e incentivar descuidos, a recrear a los conductores con el panorama intacto, mortífero, que le devuelve la tos de su escape, las pelusas arrebatadas a la ceiba, los rollos en atención a las cajas de dientes, los cascos placados, los serios en ayunas: desde el umbral beben su exactitud, su rígido culto, su escalar torpe la carrera de los hijos, la apuesta del patrón; la llamaron para incendiar a sus corredores y suprimir todo lo que tengan de nuevo, todo lo que les permitía no reconocerse.   San Pío X, marzo 8 de 2024   ***   Pasilla   V   Tripa encadenada, resguardo momentáneo, para mañana el curso de las invalideces preservativas, asesino pordiosero, cómo se te vería la canallez en La Paz, en el centro de mi cupido, estarías presto al francotirador, cerdo idi...

Suspiros

Destellos de la microinmensidad , Ítalo Rúas, 2024 ¿A quién le aprendo a olvidar? ¿Fluyo con el tiempo hasta que en un sillón o en una panadería oculta eche cuentas y me impresione de lo que ha pasado? ¿Tener hijos para darles la seña del olvido; para orientarlos y, ya que me respetan, olvidarme en ellos? Pero entonces un hijo sería una memoria, pues adquiriere nivel en cuanto avanza. ¿Crearía nuevos hijos, con los cuales olvidaría a los viejos? La raíz del problema soy yo, eje de la memoria, y no las sierpes del tótem. Podría olvidar actualizándome con las noticias menos importantes y más lejanos del mundo: así me alejaría. Lo natural es lo cercano: del cuerpo hacia fuera. La educación corrompe cuando no sintoniza al estudiante con su entorno. El animal olfatea lo contiguo, reconocidos los límites. Despejarme es ocupar la cabeza en alrededores imaginarios. Si hay casas museos es porque sus habitantes se fortificaron en el navío como si fuera madre nutricia. De ella salieron a cumplir ...