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«Discurre un adiós», «Paramnesias reduplicativas y desconciertos (II)», «Glosa al infundo», «Apariencia»

Alexis Peña, 2024


 Discurre un adiós

 

El libro que lleves en tu maleta, forzado a cargar termos y uniformes y no fotocopias, te dirá: «Hombres han pasado: el gavilán de plaza, el riquito y este, el de los luengos caminos, no es la excepción a la suma que te viste forzada a vivir». Y porque no lo elegiste y te colma las auroras, has de comprimir ese libro entre los trastos, las mercancías del negocio cuya dueña te quiere, el viento que vas a respirar como si probaras un elixir a gotas, viento que se irá desapareciendo con tu memoria de lo que algún día fue necesario y hoy es tiesto caduco. La tozudez, por momentos, te conduce a una esquina por la que en algún tiempo de romería se traspasaron las sustancias del compromiso; y la devoción se les juntó en las glándulas y probaron el bocado de la carencia justo cuando más completos se encontraban. Ese sabor está ausente y lo supiste leyendo las marañas del querer en importunas ecuaciones que terminas por dejar reír y tirar a la caneca de los artilugios sin réplica, valiosos para otro viajero que de la noche se desviara.

 

El Pedregal, junio 24 de 2023

 

***

 

Paramnesias reduplicativas y desconciertos (II)

 

Antes de la carnicería del Pedregal, en la curva de los antiguos fiesteros amansados por el trabajo, veo por la ventanilla y súrgeme que, por el afán, ese día dejé todo para lo último, no me puse las gafas. Me llevo las manos a los ojos, toco el vidrio, reconozco el marco, medio me las quito y doy gracias por habérmelas puesto después de bañarme a la vez que me inquieta no haber diferenciado el antes y el después de tenerlas puestas, el cambio óptico, la precisión de la fórmula.

 

El Pedregal, mayo 30 de 2024

 

***

 

Glosa al infundo

 

Memorial de Quevedo a Felipe IV: «Y debe considerar vuestra majestad cuán mal cubierto anda el engaño y que no alcanza la ficción a rebozarle todo». En el caso de que el dotor Balboa no mermara en trama, ningún satírico presentaría el engaño velado por una densa hechura: si iba a mentir, la mentira debió abarcar todo cuanto miente; de otra forma, el fluido de la verdad busca salida, se escurre por las grietas, abre tesituras inesperadas al marco del artificio hueco. Por escaso material se varan las obras: el lienzo queda a la mitad, la pared comparte dos rasguños, el ladrillo queda flojo. Mas debe rebozarlo, no sobresaturar la historia de disparates que en vez de encubrir delatan la charlatanería, el ruido: la paradigmática verosimilitud.

 

El Pedregal, junio 24 de 2023

 

***

 

Apariencia

 

Es ella: detrás del abogado con bombín y del filósofo etílico, cuya polvera lo demandó desde el taller, que sirven de cortina a la plaza y a los surtidores cerrando; esos son sus crespos, ahora con balayaje rojo, cortado sobre la nuca, revuelto y animado por el aura de una luz que se apaga, y esa naricita es la misma, solo que abierta, inhalando humo de cigarros, de voces y de puchos, y vapores de ropa sobre cuero, confundida pero vibrante por la reunión de la noche en un cuadro de féminas y en un rincón de tangueros quietos.

Les informo que es ella, como si la conociesen desde octavo, tuvieran historia que endilgarle y hubieran sentido el colmillo de su poodle en la uña del dedo gordo; la veo sobre la compostura del viajante a Bogotá, entre el vicio compartido y los besos de boca y las manos contando muslos para entretenerse. Servimos copitas y brindamos, yo por mi morena; al golpe de salud el arbusto rojo desocupa, se divide o se deshace en un hilillo que descompone las pelusas y se evapora con el chorro de aguardiente.

 

El Pedregal, junio 30 de 2024


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Micros. Revista de Minificción de la República Dominicana e Hispanoamérica, Sabana Perdida, República Dominicana: Editorial Letra Erguida, año 2, núm. 9, octubre de 2024

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