Ir al contenido principal

Trece aforismos

La barbería, Cundo Bermúdez, 1942


La esperanza en la juventud se debe a que todavía no ha cogido forma el fracaso.

 

***

 

Los trinchetes de la decencia son robados.

 

***

 

La prudencia llegó a tiempo para enterarse de la hazaña.

 

***

 

Cuando la cobardía es condecorada, mira a tu alrededor cuántos se sienten elegidos.

 

***

 

El sensato conoció la vida en boca de otros.

 

***

 

Creer hace que lo indefendible tenga certeza.

 

***

 

Lo rápido que se le agota el mundo al satisfecho.

 

***

 

Compra un poco más: la insignificancia es tu valía.

 

***

 

La pereza no es asunto de epitafios.

 

***

 

Si los doctores dejaran hablar por el acusado...

 

***

 

La flor de un día conoció las promesas de la eternidad.

 

***

 

La borrachera ameniza el interior poblado.

 

***

 

Júntense los cuerpos que la carne atice.

 

Valle de Aburrá, diciembre de 2024


___

Cósmica Fanzine, «Andrómeda», México, diciembre-enero 2024-2025


Comentarios

Entradas más populares de este blog

«Del Paraíso a la Nakba: 75 años de la resistencia Palestina»

Volante Presentación enmarcada en la iniciativa española "Poesía por Palestina. Versos contra el genocidio" del 20 de enero (enero 21 de 2024).

Para que nadie vea

Farmento de la portada de Milagros Sefair El campo está despierto alrededor de ti en el cuadro Najwan Darwish: Elegía de un niño dormido   Sobre los escombros de tu casa, niña, y abrazando un peluche — si es que te enteras que lo abrazas único muelle entre las rocosidades y los edificios maltrechos — estás. Fátima Shbair te fotografió en Beir Hanoun, Gaza, cuando los palestinos reponían sus albergues intervalo de cese al fuego. ¿Es tu hogar, niña, y son esos edificios agujereados y escuálidos los hogares de tus vecinos? Once días de combate para una calma desde la cual divisas como si hubieras aparecido allí la devastación que figuras en tu contra.   Quién sabe si la niña cuando abraza al peluche es al peluche a quien abraza... O quién sabe si es a alguien más: a quien no ha encontrado.   Pero, repito, quién sabe: todavía nos aturden las bombas que, ¡lástima por ellos !, no dieron en el blanco... Y nos aturdirán las ...

Diez; seis y veinte

Alejandro Zapata Espinosa, 2024 Audio La Santísima Trinidad concluye los rosarios que ve la doña antes de que le coja la noche viendo capos libres por un tiempo gracias a sapear alias y rutas. Su disposición no acata el orden. Fue colocada ahí para mirar a la cama y protegerla de todo mal y peligro. Ese blanco en el balcón, que antes de ser volteado ofrecía la cara de dos candidaturas a concejales, manillas y cadenas de San Benito, cubre las matas de una anciana, si aún conservan algo de matas esos rastrojos, y un uniforme sucio, por si llueve o, más bien, por si un viento lo tira a la calle: porque les ha pasado, y no por servir al partido cuyo presidente desplegó renuncia al Directorio Nacional, aceptaron la valla. En el poste, el de las dos orejas candongas, se suben, en escaleras de mano, traída por ellos o prestada al que enchapa el frontispicio de un spa de uñas, o en el techo de un furgón, a arreglar conexiones y a anotar en papelitos y a gritarle, el chocoano comedor de espina...