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Monumento al cangrejo azul en las playas urbanas de Turbo, Antioquia. Playa Dulce, Colombia. Marco Antonio Cairoza Díaz, 2016 |
Aquí estuvieras deseando no haberte despegado una de tus uñas.
Preferiste el brillo de los restaurantes, los mozos y las diez mil tiendas por
cuadra. Fue poco haberte traído una vez, cuando la tierra, yo creía rejuvenecerme,
y luego aplazabas la venida con un alegato sacado del bolsillo o un
inconveniente con los papeles de tu mamá. Luego se murió, de tanto inventarle
muertes. Tampoco fui a su velorio; vine a la playa a dejarme repasar por la
arena, el oleaje que se repite como la línea de tu autor famélico. Desde
entonces menos que me acompañabas, y acertamos dejando las cosas como antes. Agradezco
a Dios que no dejamos crías de por medio. Imagínate, si me escuchas, que nos
tuviéramos que encontrar o que yo debiera hablarte para una ceremonia o un
permiso. Ya lo que vivimos quedó en nosotros, y de nosotros pasa al
alcantarillado o a la marea. Vengo por las mañanas, antes de que claree, con un
artesano que me inició en el misterio, y por las tardes, para creer que eres
una de las muchachas que regañan a sus novios y llevan en brazos a los
sobrinitos con chupones. Una maravilla que no me incumbe y da gusto ver, así
sea para suavizar la caminata de regreso. No es mentiras que cierro la mano,
como si llevara la tuya, y que cuando me doy cuenta compro una soda para el
camino. Y al tomarla pienso que te beso, pero también se acaba y la dejo junto
a un poste, para que reciclen el envase o lo quiebren los niños o lo orinen las
chandas. Si no hay nadie, vuelvo la cabeza creyendo que vienes en puntillas.
Pero como mucho me saludan los de las motos para una carrera, y camino para no
montarme en ninguna moto y mantener el ritmo. El pelo se te hubiera cerrado, mas
cómo viviríamos, hazte a la idea, con el mar cada tarde y hasta un niño
robándonos los pesos. Que llamaras cada que se te olvide quién soy... Te
invitaría a un lugar intermedio, para conocernos de nuevo, mostrarte la playa
que nos espera y el hombre que en un pasado sueña contigo, bajo un toldo,
humectándote y espantando las ventas insidiosas.
El
Pedregal, marzo 31 de 2025
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Ráfagas y oleaje, Santa Teresita, Argentina: SADE Filiar Partido de La Costa, junio de 2025
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