Los tres hermanos y el padre de Yang Yong-hi El 16 de abril de 1972, a dos meses de que Nixon visitara la china maoísta, Kil Il-sung, el Gran Líder, el presidente eterno de la «República», cumplía sesenta años —faltaban veintidós para que los norcoreanos lloraran, en una escena parecida, en multitud y en arrebato, a la orgía de El perfume , y para que el techo de un Ford transportara su tumba—. Los colegios, universidades y militantes pro Corea del Norte en Japón celebraban el cumpleaños regalándole sus hijos al líder comunista, con la ilusión de «ayudar a construir un paraíso socialista». Uno de esos jóvenes repatriados fueron los tres hermanos de Yang Yong-hi, quien en 2005 estrenó Dear Pyongyang , un documental en el que explora los silencios familiares —que se fortalecían a causa de la vanagloria norcoreana: de puertas para afuera los padres se ufanaban de que sus hijos eran felices y leales a su patria—, el presente de sus hermanos y el remordimiento por haberlos enviado a un r...
(Itagüí, Colombia, 2002):licenciado en Literatura y Lengua Castellana (Tecnológico de Antioquia); maestrando en Educación (Universidad Santiago de Cali).