Ciclos, Consuelo Vallina Nulo de ideas... La fecha de entrega está aquí. En lo que llevo del día, después de cerrar los ojos un rato y aliviar la fatiga, entreveo algo presentable. Le doy forma, conectando esto con lo otro, y, de hecho, es más que presentable. O a eso me aferro para no dar tantas vueltas y volver al mismo sitio. Tomando un faro, los «Pensamientos» de Elisa Lerner en Casapaís , me permito desabrochar el ceñidor de las pretensiones y relajarme con lo que traiga a tema. Algo ha de salir pues: no estoy tan exprimido como para no tener ni una anécdota qué contar. Y me valgo de Bécquer, cuyas cartas son una confidencia y un develamiento de los intríngulis del periodismo —en vida solo publicó en periódicos y revistas; al morir dejó obra para que «unos pocos buenos amigos» la recopilaran y la publicaran: Después de apurar mi taza de café, y mientras miro danzar las llamas violadas, rojas y amarillas a través del humo del cigarro que se extiende ante mis ojos ...
(Itagüí, Colombia, 2002): licenciado en Literatura y Lengua Castellana (Tecnológico de Antioquia); maestrando en Educación (Universidad Santiago de Cali).